From Classroom Reading to Collective Action: Praxis and YAL
To Read it in Spanish Drop to the Bottom!
The post-Gurba discussion can be with engaged with on NPR Latino USA, (and Vulture and The Guardian), and these sites are thorough in ways I won’t elaborate on here. Briefly, American Dirt is about a migrant fleeing Mexico and heading towards the US on top of La Bestia, the freight trains migrants ride on their way north through Mexico. Cummins was critiqued for her lack of research for the book, her naivete about Mexican Spanish and culture, and her glorification of violence in the main character’s journey, with some calling it "trauma porn." The conversation has called for more diversity in publishing, more solidarity with #OwnVoices authors, and more responsibility for (white, cisgender, heterosexual) authors in terms of researching and respecting marginalized characters or communities before writing them into books. Furthermore, the hashtag #DignidadLiteraria was used to call for more representation of Latino authors in the publishing industry.
La Bestia (Images and Stories)
American Dirt, A "Grapes of Wrath for Our Time"...? I Don't Think So.*
Through young adult literature, readers are exposed to #OwnVoices and other diverse texts and authors. With a book about immigration, young adults are reading a narrative to set alongside public discourses about migrant caravans and border walls. Are we, as teachers, educators, and readers of young adult literature, doing enough to ensure that youth are ALSO engaging with the way our government’s policies and social conversations impact real people on individual and personal levels? We can exchange American Dirt for a young adult title with a better representation of migration to the US. We can curate diverse books for our classrooms, ask critical questions of our students, and challenge youth and ourselves to think deeply about immigration. This is all essential work by academics, educators, teachers, and students. What I would like to add to this conversation is how we can – as citizens of the world – broaden our applications of praxis through reading young adult literature.
How can we foster praxis through young adult literature? Ideally, readers would decide what praxis looks like for them in each setting, through a process of collective and responsible critical conscious-building. Perhaps, after reading a book about immigrant experiences, readers might investigate school policies that could make the space unwelcoming to immigrant families, or plan a meeting with lawmakers about federal immigration law and advocate for sanctuary spaces. After engaging with LGBTQ young adult literature, perhaps readers will see and act upon a lack of gender neutral bathrooms in city buildings or in the school.
We must commit to making a connection between young adult literature and direct action upon social injustices. Our students’ identity as a reader must include a critical consciousness component, where reading prompts a critical understanding of a topic. This allows readers to build an active critical consciousness that works for and engages with the humanity of our communities.
Gracias al poeta Omar, mis hermanos Guato y G.L., y mi prima Grecia por la plactica sobre el tema
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These five titles centering youth and the Latino immigrant experience (and more) are on my list of “to-reads”:
1) Children of the Land (Marcelo Hernandez Castillo)
2) Fiebre Tropical (Juli Delgado Lopera)
3) Running (Natalia Sylvester)
4) Ordinary Girls (Jaquira Diaz)
5) Across a Hundred Mountains (Reyna Grande)
* Neither Kate nor I think American Dirt deserves any more undue attention when there are so many other, authentic options.
Dr. Kate Kedley can be reached at: [email protected]
Para Leer la Contribution en Espanol, Empeza Aqui!
La discusión después lo de Gurba puede estar encontrado en NPR Latino USA (y Vulture y The Guardian), y estos sitios son exhaustivos en formas que no podría detallar aquí. Brevemente, American Dirt se trata de un migrante que huye de México y se camina hacia los Estados Unidos en la cima de La Bestia, los trenes que cargan los migrantes Centroamericanos en su camino hacia el norte. Cummins fue criticada por su falta de investigación para el libro, su ingenuidad sobre el español mexicano y la cultura, y su glorificación de la violencia en México. Algunos lo llamaron su libro "porno traumático". La conversación ha resultado en una llamada por más diversidad en las casas de publicación, más solidaridad con los autores de #OwnVoices, y más responsabilidad para los autores (blancos, cisgéneros, heterosexuales) en términos de investigación y respeto de personajes o comunidades marginadas antes de escribirlos en los libros. Además, el hashtag #DignidadLiteraria se usó para pedir una mayor representación de autores latinos en la industria editorial.
Los centroamericanos-estadounidenses (@DichosdeunBicho) en las redes sociales mencionaron un hecho muy obvio, pero casi completamente ignorado. Son los centroamericanos quienes viajan en el peligroso tren La Bestia, y no típicamente los migrantes mexicanos. ¿Por qué es así y por qué es tan obvio? Debido a que los centroamericanos son indocumentados en México y, por lo tanto, no son permitidos a viajar en México sin permiso; Esta es la razón por la existencia de La Bestia, para que los migrantes centroamericanos puedan evitar la aplicación de la ley de inmigración mexicana para un viaje de dos mil millas en México, ANTES de llegar a la frontera entre Estados Unidos y México, donde deben evitar la aplicación de la ley de inmigración estadounidense.
¿Cómo se relaciona esta anécdota, junto con la controversia de American Dirt, con la literatura para adolescentes? No clasificaría American Dirt como literatura para adolescentes, excepto que me dieron en reunión anual de NCTE, y fue etiquetada como "Las Uvas de Ira para nuestro tiempo ..." Por lo tanto, este texto estará en las aulas de secundaria y en los manos de la juventud. Al final de este ensayo, ofrezco cinco textos alternativos para adolescentes a leer que representan las realidades de la inmigración escritos por autores en comunidades que migran.
Con literatura para adolescentes, los lectores están expuestos a #OwnVoices y otros textos y autores diversos. Con un libro sobre inmigración, los adolescentes leen una narrativa para poner junto a discursos públicos sobre caravanas de migrantes y muros fronterizos. ¿Estamos, como maestros, educadores y lectores de literatura para adolescentes, haciendo suficiente para asegurar que los jóvenes TAMBIÉN se comprometan con la forma en que las políticas y las conversaciones sociales de nuestro gobierno impactan a las personas reales a nivel individual y personal? Podemos cambiar American Dirt por un título con una mejor representación de la migración a los Estados Unidos. Podemos seleccionar diversos libros para nuestras aulas, hacer preguntas críticas a nuestros estudiantes, y desafiar a los jóvenes y a nosotros mismos a pensar profundamente sobre la inmigración. Todo este es un trabajo esencial de académicos, educadores, maestros, y estudiantes. Lo que me gustaría agregar a esta conversación es cómo podemos, como ciudadanos del mundo, ampliar nuestras aplicaciones de praxis usando como herramienta la lectura de literatura para adolescentes.
Hace dos semanas, pasé un domingo por la tarde con una familia de doce inmigrantes que viven cerca de mí. He estado cerca de su familia durante quince años, los que viven en América Central (viví en Honduras por cuatro años) como los que viven en los Estados Unidos. Tres de ellos viajaron encima de La Bestia. Cinco de ellos no tienen papeles y son indocumentados. Dos tienen órdenes de deportación y trabajan muy duro para quedar en las sombras. Uno de ellos tenía a la migra (ICE) buscándolos en enero, y desde entonces se ha estado escondiendo en un lugar alternativo. Ninguno de ellos había oído hablar del movimiento #OwnVoices en la literatura para adolescentes. Cero había leído American Dirt o sabía de la controversia sobre su publicación.
Nuestros funcionarios gubernamentales y nuestras instituciones actúan con audacia y decisión para disuadir, oprimir y marginar a los inmigrantes y las comunidades de inmigrantes. Como profesores de literatura para adolescentes, deberíamos ofrecer diversas selecciones de libros para adolescentes, hacer preguntas difíciles y participar en debates difíciles. Pero también necesitamos modelar la praxis o la conciencia critica y la acción colectiva y directa contra las injusticias sociales. Debemos ir más allá de las cuatro paredes de un aula, y mas allá de una selección de diversos libros o preguntas reflexivas. La literatura para adolescentes, como texto político en el aula, debe construir una conciencia crítica que esté activamente activa. Debemos involucrarnos en una manera socialmente justa con las personas de nuestras comunidades, especialmente aquellas sobre las que leemos para satisfacer las necesidades de un currículum diverso. Nuestros estudiantes y lectores de literatura deben aprender que la acción colectiva es una parte esencial de una conciencia crítica y una parte integral de su construcción de identidad como lector.
Mientras haya migrantes centroamericanos atacado con gases lacrimógenos en nuestra frontera por nuestra policía, no es suficiente de solo leer sus historias. Las discusiones en clase y los círculos literarios son un buen comienzo, pero también tenemos un imperativo moral para hablar valientemente y actuar sobre injusticias como la migra que detuvieron a cientos de personas la semana pasada en Nueva Jersey, o un agente de la migra que le disparó en la cara a un inmigrante la semana pasada en Nueva York.
¿Cómo podemos hacer la formación de la praxis a través de la literatura juvenil? Idealmente, los lectores decidirían cómo es la praxis para ellos, a través de un proceso de construcción de conciencia crítica colectiva y responsable. Quizás, después de leer un libro sobre experiencias de inmigrantes, los lectores podrían investigar las reglas y normas escolares que podrían hacer que el espacio no sea amistoso para las familias inmigrantes, o planear una reunión con legisladores sobre la ley federal de inmigración y abogar por espacios de santuario. Después de comprometerse con la literatura LGBTQ para adultos jóvenes, quizás los lectores verán y actuarán ante la falta de baños de género neutral en los edificios de la ciudad o en la escuela.
Debemos comprometernos a hacer una conexión entre la literatura para adolescentes con la acción directa contra las injusticias sociales. La identidad de nuestros estudiantes como lectores debe incluir un componente de conciencia crítica, donde la lectura impulsa una comprensión crítica de un tema. Esto permite a los lectores construir una conciencia crítica activa que trabaja y se involucra con la humanidad de nuestras comunidades.